Luigi Mangione tiene 26 años y de la noche a la mañana se convirtió en una de las personas más populares de internet. El lunes 9 de diciembre, durante el mediodía, lo detuvieron mientras comía en un McDonalds. El joven enfrenta cargos por el homicidio de Brian Thompson, el CEO o director ejecutivo de UnitedHealthcare, una de las compañías de salud prepaga más grandes de los Estados Unidos.
El crimen sucedió el miércoles 4 de diciembre en Manhattan, Nueva York, frente al hotel Hilton. Thompson, de 50 años, fue asesinado a tiros por la espalda a la salida de una reunión con inversionistas de UnitedHealthcare. Las balas decían algunas palabras con felpón: deny ("negar"), defend ("defender") y depose ("deponer"). Se trata de tácticas que utilizan las empresas de seguros para desentenderse de ciertos reclamos.
Mangione fue atrapado en Altoona, Pensilvania, tras ser reconocido por un empleado de la cadena de comidas rápidas. Entre sus pertenencias se encontraban una "pistola fantasma", un arma imposible de rastrear fabricada mediante kits o impresoras 3D, un silenciador y un manifiesto que detalla sus quejas contra el sistema de salud de los Estados Unidos.
Aunque no estaba inicialmente en la lista de sospechosos, el hallazgo de identificaciones falsas, documentos incriminatorios y una conexión con un albergue en Nueva York donde se alojó antes del asesinato resultaron claves para su arresto.
Educado en la élite, medioambientalista y crítico de las grandes empresas
El joven nació en Maryland, creció en el seno de una familia ítaloestadounidense y estudió en la Gilman School, una institución privada de Baltimore reconocida por su enfoque académico riguroso. Según AP News, Mangione se graduó en 2016 como valedictorian (dio el discurso de despedida de su promoción por sus notas altas) y también se destacó en deportes. Posteriormente, completó estudios en la Universidad de Pensilvania, donde obtuvo títulos en informática y matemáticas con honores. No tenía antecedentes penales de ningún tipo hasta su arresto.
Mangione era miembro de una fraternidad y fundó un club de desarrollo de videojuegos en la universidad. Trabajó como consejero principal en el programa de Estudios Preuniversitarios de la Universidad de Stanford en 2019, además de que enseñó cursos de inteligencia artificial a estudiantes de los últimos cursos de la secundaria. Tiempo antes de ser capturado, había trabajado como ingeniero de datos para TrueCar, una empresa de venta de autos en línea. Vivía en Hawai.
Todo lo que se conoce de él fue descubierto por el interés de los usuarios, quienes rastrearon sus redes sociales, como X, Instagram, Facebook, LinkedIn y hasta Tinder. En su perfil muestra interés por textos como el manifiesto de Theodore Kaczynski, "Unabomber", un terrorista que sembró el pánico en la América corporativa y universitaria con el envío de cartas-bomba durante casi tres décadas.
La última cita a la que Mangione dio like en la red social de libros antes de presuntamente asesinar al CEO de UnitedHealthcare fue “a menos que alguien como tú se interese de verdad, nada va a mejorar jamás” de Theodor zeus Geisel más conocido como Doctor Seuss, autor de "El Lorax".
Sus amigos de la secundaria dijeron que tuvo una operación en la espalda que “cambió todo” para él. Luego de esto, según dicen, su salud mental quedó muy afectada. Otros medios como el New York Post aseguran que había desarrollado un odio a la comunidad médica relacionado con el tratamiento recibido por un familiar. Al parecer, perdió a una de sus abuelas en 2013 y a uno de sus abuelos en 2017.
Algunos lo llaman "hero"
El asesinato de Thompson, un líder destacado en el sector de los seguros médicos, conmocionó a la opinión pública. Las motivaciones de Mangione, aparentemente vinculadas a una crítica feroz al sistema corporativo sanitario estadounidense, reflejarían tensiones latentes en una sociedad marcada por desigualdades y descontento.
El caso plantea preguntas sobre los riesgos asociados con las armas no rastreables y la influencia de ideologías extremistas en los jóvenes. En las redes sociales muchos lo están llamando “héroe” o hero. Algunos usuarios incluso comenzaron a hacer videos editados con canciones del momento de su detención, memes e incluso pedidos de liberación. Esta reacción glorificadora no es sólo declarativa: una colecta en línea con el fin de pagar la defensa de Mangione había recaudado U$S 100.000 a las pocas horas de su apertura.